HERÁCLITO
No se refirió explícitamente al ser, pero su aportación está presente en la historia de la metafísica. Advirtió que todo lo que vemos está sujeto a transformación, de lo que dedujo que la única realidad es el mismo cambio y que, en consecuencia, las cosas no son nunca plenamente. Así, presentó la noción de no ser en la reflexión filosófica.
PARMÉNIDES
Fue el primero en identificar el arjé con el ser. Consideró que los sentidos nos engañan; es la razón la que nos descubre, bajo las apariencias de las cosas, la verdadera realidad: el ser. Como, según él, no cabe ser más o menos, negó la existencia del movimiento y la multiplicidad.
PLATÓN
Intentó conciliar las dos posturas anteriores. Defendió la existencia de dos realidades distintas: el mundo sensible, que incluye la pluralidad y el cambio defendidos por Heráclito, y el mundo inteligible, que está constituido por ideas, que son realidades plenas, eternas e inmutables como el ser de Parménides.
ARISTÓTELES
Fue el primer sistematizador de la metafísica. Criticó la teoría de las ideas de Platón, ya que para él no tenía sentido duplicar la realidad. Explicó que todos los entes son reales, aunque lo son de modos distintos. Planteó los grandes temas de la metafísica y estableció su método.
SANTO TOMÁS DE AQUINO
Integró en una síntesis coherente la metafísica de los filósofos anteriores, en especial, la de Aristóteles. Profundizó tanto en la estructura metafísica de los entes creados como en la de Dios, es decir, en el Ser en plenitud y causa del resto de los seres.
Hasta finales del medievo los metafísicos fueron realistas, es decir, afirmaron que: a) la realidad es independiente del pensamiento; y b) la inteligencia puede conocer sus causas y principios. Para ellos, el ser funda el pensamiento.
DESCARTES
Para este autor, el objeto de estudio de la filosofía ya no es la realidad, cuyo conocimiento consideró inseguro. El empeño de la metafísica consiste en lograr un método, basado en la sola razón, que permita alcanzar certezas indudables. Se considera ciencia primera, pero reducida a su dimensión gnoseológica. Es el pensar quien funda el ser.
HUME
Consideró que las ideas universales no tienen correspondencia en la realidad. Por ello, rechazó la pretensión racionalista de una metafísica sustentada en la razón. En consecuencia, las limitaciones de nuestro conocimiento impiden toda metafísica.
KANT
Al igual que Descartes, Kant, en su idealismo trascendental, creía que el centro de reflexión es el sujeto que piensa. Sin embargo, sostuvo, como Hume, que no conocemos las cosas en sí. Por tanto, la metafísica es posible como actitud natural, pero no como ciencia. Se le reserva a la metafísica un papel práctico: orientar la vida del ser humano.
COMTE Y CÍRCULO DE VIENA
Tanto el positivismo como el neopositivismo sostuvieron que la metafísica corresponde a un estadio ya superado de la evolución histórica y la sustituyeron por las ciencias experimentales y empíricas, a las que consideraban el culmen del saber y la fuente definitiva del progreso humano.
MARX
Para el marxismo y otras corrientes influidas por este pretendieron, desde una visión materialista, la liberación del ser humano de lo que denominaban ideologías, es decir, de las ideas metafísicas y religiosas.
NIETZSCHE Y SARTRE
Sustituyeron al sujeto pensante racionalista por el yo individual, capaz de trascender las leyes naturales gracias a su libertad. Para el existencialismo, la metafísica se convierte en una filosofía de la existencia humana.
HUSSERL
Husserl, en su fenomenología, se replanteó la pregunta sobre la realidad. Rechazó el positivismo y propuso una nueva ciencia primera cuyo objeto de estudio fueran las esencias de las cosas. Sin embargo, a semejanza de Descartes, no llegó a culminar plenamente la vuelta a la realidad.
HEIDEGGER
Afirmó que la metafísica olvidó el ser, sustituyéndolo por el ente. Pretendió desvelar el ser de las cosas. Ahora bien, a su juicio, el lugar por excelencia donde se desvela el ser es el ser humano. Desde esta perspectiva, la metafísica no llega a recuperarse como ontología, sino como análisis de la existencia humana.
GILSON Y FABRO
El realismo moderado del siglo XX ha reivindicado, a partir de la filosofía de Tomás de Aquino, la capacidad del ser humano para conocer la realidad y la necesidad de volver a reflexionar, en diálogo con otras corrientes, sobre el ser y las causas últimas de la realidad.
RUSSELL, SCHLICK Y MACH
El atomismo lógico y el neopositivismo hunden sus raíces en el positivismo. Defendieron el principio de verificación, según el cual solo es posible conocer el significado de un enunciado si se puede comprobar empíricamente. Sin embargo, los enunciados de la metafísica no son empíricos, por lo que carecen de sentido. Lo mismo ocurre con otras disciplinas, como la ética y la religión.
LÉVI-STRAUSS Y ALTHUSSER
Estos estructuralistas se enfrentaron a la visión propuesta por el existencialismo y el positivismo. Frente al ser como centro del pensar filosófico, establecieron el concepto de estructura, al que consideraban el fundamento de la realidad. Toda estructura es un sistema cuyos elementos se encuentran integrados y son interdependientes. La misión de la filosofía es detectar las estructuras y su dinámica.
DERRIDA, LYOTARD Y VATTIMO
Estos pensadores posmodernos apuestan por abandonar el racionalismo y todos los “ismos”. Frente a estos, que confiaban en el poder de la razón, consideraron que el saber es inseguro. Existen múltiples puntos de vista- modos de vida- entre los que no cabe el acuerdo. La función de la filosofía es manifestar la caducidad constitutiva del ser. Pretendieron defender lo plural y la diferencia.
ORTEGA Y GASSET
Para este raciovitalista, la finalidad de la filosofía es alcanzar una explicación de todo lo real, que incluya el sentido de la vida, de sí mismo, de la historia y del universo. La filosofía debe buscar respuestas últimas sin prejuicios. Mantuvo la primacía del método racional, pero dejando como centro de la reflexión filosófica el problema de la vida. Se opuso a los excesos del racionalismo y del irracionalismo, que reducían la vida a vida instintiva.
(AA.VV. Filosofía. BA Código abierto. Editorial Casals. Barcelona. 2022)